Cielo Azul es la organización con la que estamos trabajando en este momento. Cielo Azul trabaja con unas 15 comunidades rurales alrededor del Lago San Pablo, en Otavalo, Ecuador. Los voluntarios normalmente viven con una de las familias de la comunidad y trabajan en la escuela enseñando inglés o arte durante un año lectivo. La mayoría de las veces acaban también ayudando a acondicionar las escuelas u organizan actividades adicionales para los niños, como teatro o excursiones. Cielo Azul colabora además económicamente con las escuelas en proyectos puntuales de construcción o rehabilitación, y en la compra o donación de materiales. Con su última donación, dieron ordenadores a dos de las escuelas, de manera que niños que nunca habían tocado un ordenador tienen ahora la oportunidad de aprender a usarlos.
Puede parecer que Cielo Azul es una organización grande, pero lo cierto es que cuenta con pocas personas. En ella trabaja, principalmente, la fundadora, Monika, en su tiempo libre ("Es mi hobbie", dice). Desde Suiza, trabaja en la búsqueda de voluntarios y donaciones (aunque sí tiene un grupo de personas que colabora con ella). Tienen también dos personas que trabajan en Otavalo. Monika empezó la organización después de trabajar ella misma de voluntaria en la zona durante 3 meses. Con mucho esfuerzo y energía, con el paso de los años ha conseguido crear toda una red de ayuda escolar en el área. Así demuestra que, a veces, no hace falta mucho dinero, ni una gran cantidad de personas para empezar a “salvar el mundo”.
Podéis encontrar más información sobre Cielo Azul en su página web: www.cieloazul.ch
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